La palta o aguacate Hass, también conocido como “oro verde”, se ha transformado en uno de los productos agrícolas más codiciados en el comercio exterior latinoamericano. México y Perú, dos potencias en su producción y exportación, compiten cada año por abastecer al exigente mercado de Estados Unidos.
La pregunta que hoy mueve a productores, importadores y distribuidores es clara: ¿cuál de los dos países logra dominar la oferta, la logística y el precio para cautivar al consumidor norteamericano?
México y Perú: rivales y aliados estacionales– Aguacate Hass
De acuerdo con datos del portal D-Comex de Datasur.com, basados en el código arancelario 0804.40.00.10 (Aguacate Hass fresco o refrigerado), en 2024 Estados Unidos importó más de 1,2 millones de toneladas de este fruto, por un valor aproximado de USD 3.870 millones.
Gráfico de importaciones de Paltas de Estados Unidos.
Fuente: D- Comex de Datasur.com
México lideró con cerca del 88 % de participación, gracias a su cercanía geográfica y capacidad de suministro continuo entre octubre y mayo.
Perú, aunque distante, ha ganado protagonismo al cubrir la ventana de mercado junio-agosto, cuando la oferta mexicana disminuye, representando en 2024 alrededor del 7 % de las importaciones estadounidenses.
Esta complementariedad ha permitido que el consumidor estadounidense tenga aguacate Hass disponible durante todo el año, aunque con variaciones de precio según la temporada.
Gráfico de participación en el mercado de Paltas de Estados Unidos.
Fuente: D- Comex de Datasur.com
Características y diferencias
Si bien ambos países producen la misma variedad, las diferencias son evidentes:
Mexicano: piel rugosa oscura, mayor contenido de grasa y sabor intenso.
Peruano: piel más lisa, sabor suave y menor contenido de grasa, lo que lo hace atractivo para determinados nichos de consumo saludable.
Estos matices influyen en la preferencia de compra y en la estrategia de marketing de cada país.
La estacionalidad como factor de precio.
La ventana exportadora de cada nación impacta directamente en los valores FOB. Según D-Comex, los precios suelen subir entre abril y agosto, cuando México baja su oferta y Perú entra al mercado, para luego estabilizarse o descender en la temporada alta mexicana (septiembre a febrero).
Para importadores y distribuidores, anticiparse a estos ciclos es clave para optimizar compras y márgenes.
Logística y certificaciones: dos rutas diferentes
México: ventaja en tiempos de tránsito por transporte terrestre o marítimo corto.
Perú: logística más extensa, pero respaldada por programas de preenfriado y transporte refrigerado que mantienen la calidad en travesías de más de 10 días.
En ambos casos, para ingresar al mercado estadounidense se exigen certificaciones como GlobalG.A.P. y SMETA, además de rigurosos controles fitosanitarios. El portal D-Comex permite filtrar exportadores por certificación, ofreciendo a compradores información verificada y actualizada.
Inteligencia comercial con D-Comex
Más allá de la comparación entre países, lo que define la competitividad es el acceso a información confiable. Con Datasur.com y su plataforma D-Comex, exportadores, importadores y traders pueden:
- Buscar por código arancelario para obtener volúmenes, valores y destinos.
- Analizar la evolución histórica de precios y flujos comerciales.
- Comparar mercados y detectar nuevos proveedores.
- Descargar reportes con trazabilidad y respaldo documental para decisiones estratégicas.
Estas herramientas no solo aportan transparencia, sino que transforman los datos en oportunidades de negocio reales.
Una competencia que impulsa oportunidades.
México seguirá siendo el líder natural por su capacidad productiva y logística privilegiada. Perú, en cambio, ha sabido posicionarse como el socio ideal en la ventana de menor oferta mexicana, ganando mercado y relevancia internacional.
Para productores y compradores, la clave está en alinear estrategia comercial, estacionalidad y logística, respaldándose en herramientas como D-Comex, que convierten la información en ventaja competitiva.
En la batalla por el “oro verde”, el verdadero ganador será quien domine no solo la producción, sino también la inteligencia de mercado.