Con un dragado adicional de 50 centímetros se espera compensar el bajo nivel del agua del río Paraná y evitar el colapso de la hidrovía Paraná-Paraguay.
El río sólo tiene un metro de profundidad en la zona de Rosario, lugar desde donde se embarca cerca del 80% de las ventas al exterior de granos y derivados en Argentina, y las previsiones aseguran que seguirá bajando.
Jan de Nul informó que realiza tareas de sobredragado en el menor plazo posible, con el fin de aminorar el impacto de la sequía y facilitar el tránsito fluvial.
Por ello, en la zona trabajan cinco dragas, y todo el equipo profesional y técnico de Jan de Nul todos los días de la semana y las 24 horas del día.
De lograrlo en el tiempo requerido se garantiza la mayor navegabilidad del río, un alivio para el sector productivo y exportador.
Luego de la sequía histórica del 2020, el río Paraná está registrando una nueva bajante extraordinaria, agravada en las últimas semanas.
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