Las esmeraldas, valiosas piedras preciosas procedentes de Colombia, han sido objeto de interés comercial durante décadas. Mediante los datos otorgados por Datasur.com, examinaremos el rendimiento de las exportaciones de esmeraldas en los últimos años.
Las exportaciones de esmeraldas han sido una fuente significativa de ingresos para Colombia, y a lo largo del tiempo, han experimentado notables altibajos. Según los datos proporcionados por Datasur, en 2007 las exportaciones se limitaron a tan solo USD$ 1.23 millones. Sin embargo, desde entonces, el comercio de esmeraldas comenzó a mostrar un crecimiento sostenido con leves fluctuaciones año tras año. Para 2015, el mercado alcanzó su punto más alto con una cifra impresionante de 18.33 millones de dólares.
A partir de 2015, las exportaciones de esmeraldas se enfrentaron a desafíos y repuntes, y en el año 2022, el mercado registró una cifra de 19.18 millones de dólares. Aunque esta cifra representa un descenso con respecto al año anterior, cuando se alcanzaron los usd$ 21.44 millones, es importante destacar que las esmeraldas siguen siendo un activo valioso para la economía colombiana.
Principales Compradores de Esmeraldas en 2022
Durante el año 2022, se identificaron cinco principales compradores de esmeraldas, liderando el camino la Zona Franca de Bogotá, que registró una impresionante suma de 10.158.650,59 dólares, representando el 52,96% de las exportaciones. En segundo lugar, Estados Unidos, con un total del 32,76%, se destacó como el segundo importador más grande, con un registro de 6.284.498,00 dólares estadounidenses. Hong Kong ocupó el tercer lugar con 2.590.164,84 dólares, un 13,50% del total. En cuarto lugar se ubicó Japón, con 40.585,00 dólares, equivalente al 0,21%, mientras que Mónaco cerró la lista con 32.948,00 dólares, reflejando el 0,17% de las exportaciones de este preciado producto.
El mercado de exportaciones de esmeraldas ha sido un viaje emocionante y desafiante para Colombia durante el año 2022. A pesar de algunas fluctuaciones, las esmeraldas siguen siendo un tesoro codiciado en el comercio internacional. Con el crecimiento continuo y la búsqueda de nuevos mercados, estas piedras preciosas seguirán brillando como una valiosa contribución a la economía del país sudamericano.
